Apuntes sobre literatura juvenil y promoción de lectura
1 Literatura juvenil
La expresión “literatura juvenil”, como todas las que
acompañan con un adjetivo a la palabra literatura, es imprecisa, poco clara.
Si hablamos de literatura infantil y juvenil deberíamos
hablar también de literatura adulta o de literatura de la tercera edad, y así
hasta el infinito, pasando por todos los grupos y gremios imaginables. Estas
expresiones difícilmente dejarán de ser problemáticas, porque aunque sea
posible establecer las categorías básicas que determinen que un texto sea
infantil o juvenil, siempre aparecerá un texto que estará por encima de esas
categorías. La literatura es así.
Para salir de este laberinto de conceptos y expresiones, nada
mejor que ponerse leer y a observar a otros lectores: sólo así es posible
formarse una opinión propia, útil pero siempre provisional.
2 libros para jóvenes y textos juveniles
Más que hablar de “literatura juvenil” deberíamos hablar de
libros para jóvenes y de textos juveniles. Lo sé, también es problemático, pero
se trata de objeciones de otra índole.
Los libros juveniles son proyectos editoriales que involucran
al grupo de personas que elaboran un libro: el autor, pero también editores,
diseñadores, ilustradores (si los hay), publicistas, etc. Los textos juveniles
son el resultado de un proceso de creación exclusivo del autor.
Estas
expresiones no pretenden designar un estilo, una forma de creación, un conjunto de
textos determinado y mucho menos un público lector. Los textos juveniles son
aquellos que están construidos a partir de experiencias de juventud, que
centran su mundo (acción, reflexión, lenguaje y referencias) en esas
experiencias y que suelen tener jovencitos como personajes. La clave está en la
honestidad, porque algo similar se dice sobre algunas colecciones de literatura
juvenil: se trata de textos honestos, que no fingen su contenido, que no
aleccionan. Sobre todo esto último, no aleccionan: no hay nada menos juvenil
que aleccionar. Los textos juveniles celebran la juventud, con todo y sus
traumas y tragedias.
Los textos juveniles a veces se encuentran en libros para
jóvenes. Cada vez menos, y hasta pareciera que están ocultos (que no
escondidos). ¿Dónde buscar? Una sugerencia: en todos los lugares.
3 Jóvenes lectores
Según la última
Encuesta Nacional de Lectura (CONACULTA 2006), los mexicanos leemos 2.9 libros
al año. Sin embargo, en lo que se refiere a los jóvenes encontramos que poco
más de la mitad de los mexicanos de 12 a 17 años (56.4%) reporta que lee libros;
poco menos de la tercera parte (30.4%) reportó haberlos leído en algún momento
de su vida. Además, los niveles más altos de lectura de libros se dan entre los
jóvenes de 18 a 22 años, con 69.7%, y de 12 a 17 años, con 66.6%.
Aunque se trata
sólo de algunos indicadores que hay que leer e interpretar (el promedio de
libros leídos al año por jóvenes entre 18 y 22 años sigue siendo muy bajo:
4.2), los datos parecen corroborar lo que Michele Petit había señalado en Nuevos acercamientos a los jóvenes y la
lectura: “si bien la proporción de lectores asiduos ha disminuido, la
juventud sigue siendo el periodo de la vida en el que hay una mayor actividad
de lectura”.
En 2011, México
alcanzó el máximo histórico en población juvenil[1]. Una mayor presencia de los
jóvenes quizá nos ayude a ver que ellos están leyendo, en internet y en una
gran variedad de soportes, de formas que no todos estamos dispuestos a
reconocer y valorar.
4 Sugerencias
Una sugerencia para los padres, bibliotecarios y promotores
de lectura: podemos seguir recomendando a los clásicos, a autores y textos que
nos son conocidos y nos gustan, sin duda alguna algo se puede hacer desde esa
trinchera; pero no podemos negarle a los jóvenes el acceso a los nuevos autores
y sus propuestas: es su derecho, y si nosotros hemos asumido la
responsabilidad de guiar a otros en su camino como lectores, es nuestra
obligación conocer lo que en este momento otros jóvenes como ellos están
escribiendo.
3 antologías de jóvenes narradores
iberoamericanos:
Grandes hits Vol 1, Nueva generación de narradores mexicanos, Selección y
prólogo de Tryno Maldonado, Almadía, 2008.
El futuro no es nuestro, Nueva narrativa latinoamericana, Selección y
prólogo de Diego Trelles Paz, edición mexicana de Sur + Ediciones, 2011. El proyecto
nació en Argentina, donde el libro ha sido editado por Eterna Cadencia (2009).
Existe una versión digital libre algo distinta: http://www.piedepagina.com/redux/category/especiales/el-futuro-no-es-nuestro/
Nuevas rutas, Jóvenes escritores latinoamericanos, Coedición
Latinoamericana, 2010.
[1]Según el informe La situación actual de los
jóvenes en México (CONAPO 2010), el 18.7% de la población de México
(20.2 millones de personas) son jóvenes entre 15 y 24 años. Se espera alcanzar
el máximo histórico a mediados del 2011.